Cuando un metal se expone al aire y químicos, comienza un proceso natural llamado oxidación, haciendo que el metal tienda a cambiar de tono. El tiempo de este proceso depende de muchos factores, el tipo de metal (plata, bronce,cobre, alpaca), pH de cada persona, niveles de humedad del ambiente, las veces que se utilice y la forma de guardarlo.
TIPS:
– Evitá el contacto del accesorio con agua o sustancias que contengan productos químicos, porque pueden mancharla, opacarla u oxidarla, (perfumes, cremas, sprays para el pelo, detergentes,etc.)
– No duermas ni te bañes con los accesorios.
– No la limpies con detergente.
– Limpiá tus piezas con relativa frecuencia para mantener su brillo. La pasta “brilla metal” es un excelente producto, se consigue en supermercados y ferreterías, se frota la superficie de la pieza con un paño suave y las piezas recuperan instantáneamente su brillo.
– Para guardar tus accesorios, lo ideal es colocarlas en un lugar seco. De ser posible utilizá un estuche individual para guardar cada juego y así evitar el roce entre ellas ya que algunas piezas pueden rayar a otras.